Tras varios meses de continuas noticias negativas sobre los indicadores económicos, llega una buena o al menos no mala, y es que en abril la inflación ha bajado cuatro décimas, aunque todavía las cifras son muy superiores al año pasado, en concreto en 1,7 puntos.
Las previsiones, a pesar de este descenso, no son muy halagüeñas y los incrementos del precio del petróleo y de los alimentos básicos seguro que hacen incrementar la inflación en los próximos meses, siguiendo la tónica de este período que estamos atravesando. Aunque ayer el presidente Zapatero en un programa de televisión afirmó que la inflación empezaría a disminuir, pero los indicadores económicos y las diferentes variables que influyen en los precios nos hacen pensar que va a ser muy complicado. Y si realmente bajan algo los precios sería por la disminución del consumo, algo negativo para la economía, que se puede llegar a traducir en una menor producción empresarial y por consiguiente un mayor desempleo.
